sábado, 4 de octubre de 2008

PUEDES CONFIAR EN EL

domingo, 11 de mayo de 2008

PARA QUE DONDE YO ESTOY...UDS TAMBIEN ESTEN



¿Es el cielo un lugar o un estado del alma?
Jesucristo nos enseña de un modo claro que el cielo es un lugar. En Juan 14: 2 dice: "Voy, pues, a preparar un lugar para vosotros", y para hacerlo más claro todavía, añade en el siguiente versículo que, cuando el lugar nos haya sido preparado volverá para recibirnos a sí mismo, para que allí donde él esté, estemos también nosotros.

Además, se nos dice de un modo claro que, cuando Jesús mismo dejó la tierra, fué al cielo, desde donde había venido. (Juan 13:3; Hechos 1:9, 10; Efesios 1:20-21; y muchos otros lugares)

La bienaventuranza del cielo no será debida al carácter del lugar de un modo total. Será mayor todavía por el estado mental en que se hallarán los que habitan en él. Sin embargo el cielo es un lugar, un lugar más bello que cualquiera pueda concebir. Todas las comparaciones terrenales deben ser por necesidad insatisfactorias. En este nuestro lado presente todos los sentidos y facultades naturales de percepción están embotados por el pecado y la enfermedad que sigue al pecado. En nuestros cuerpos redimidos cada sentido y facultad será ampliado y será perfecto. Puede que haya nuevos sentidos, pero lo que hayan de ser naturalmente no nos lo podemos imaginar. Lo más bello que hayamos contemplado en esta tierra no es comparable en nada a la belleza de lo que nos espera en esta bendita "ciudad con fundamentos". El cielo estará libre de todas las maldiciones y pesadillas que nos atormentan aquí. No habrá penosos trabajos serviles, ni habrá dolor ni enfermedad (Apocalipsis 21:4), ni muerte ni entierros ni separación Especialmente no habrá pecado. Será un sitio de conocimimiento universal y perfecto, (1a.Corintios 13:12), de amor universal y perfecto, (1a.Juan 3:2; 4:8), de perpetua alabanza (Apocalipsis 7: 9-12). Será un país de melodías y cánticos.

¿Qué es necesario hacer para llegar al cielo?
Sólo hay una cosa que se debe hacer para llegar al cielo, a saber, aceptar a Jesucristo como Salvador personal, entregarse a él como Señor y Maestro y confesarle abiertamente delante del mundo como tal. Jesucristo dice "Yo soy el camino, y la verdad y la vida: nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). En otra parte dice: "Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo" (Juan 1:9). Todo aquel que recibe a Jesús es hecho al instante hijo de Dios, heredero de Dios y coheredero con Cristo (Juan 1:12; Romanos 8:16-17)

Toda persona puede saber si está ya en el camino del cielo o no, haciéndose simplemente estas preguntas:
¿He recibido a Jesucristo?

¿Lo he aceptado como expiación de mi pecado, como el que llevó mis pecados en su cuerpo sobre el madero? (Isaías 53:6; 1a.Pedro 2:24; Gálatas 3:13).

¿Estoy confiando en él para que me perdone mis pecados, porque Jesucristo los llevó por mí?

¿He recibido a Jesucristo como mi Señor y Maestro?

¿He rendido mi mente a él para que me enseñe, y mi vida a él para que la guíe en todo?

¿Estoy confesándole como mi Salvador y Maestro delante del mundo cuando tengo oportunidad para hacerlo?

El que pueda contestar afirmativamente a estas preguntas puede saber que se halla en camino del cielo. Naturalmente el que ha recibido a Jesús como su Señor y Maestro lo demostrará estudiando día tras día su Palabra para conocer su voluntad, y lo demostrará también haciendo su voluntad tal como la encuentra en la Biblia.

¿Es la Biblia una guía suficiente para ir al cielo?
Sí, lo es. Nos enseña a todos qué clase de lugar es el cielo y cómo podemos llegar allá. Nada hay que un hombre necesite saber acerca del camino del cielo que no se especifique claramente en la Biblia. Es el único libro del mundo que revela a Jesucristo, y Jesucristo mismo es el camino del cielo (Juan 14:6).

¿Reconoceremos a nuestros amados en el cielo?.
Con toda seguridad. Pablo al escribir a los creyentes de Tesalónica les dice que no se aflijan por sus amados, de los cuales han sido separados por un tiempo, como lo hace los que no tienen ninguna esperanza, porque (continúa diciendo) Jesús mismo volverá, y nuestros amados que han dormido en Jesús serán levantados primero, y luego nosotros que estemos vivos seremos transformados y arrebatados con ellos para encontrar al Señor en los aires. La base principal de esta exhortación es que cuando seamos arrebatados juntamente con nuestros amados los veremos otra vez. Además, Moisés y Elías aparecieron a los tres discípulos que estaban con Jesús en el Monte de la Transfiguración fueron reconocidos por ellos (Véase Mateo 17:3 y los versículos que siguen). Si podemos reconocer a los que no hemos visto nunca en la carne, mucho más reconoceremos a nuestros amados.

Mas

miércoles, 30 de abril de 2008

¿RELIGION O RELACION?

Si lo que pretendemos es realizar una serie de ritos, que nos hagan sentirnos bien con nosotros mismos de forma momentánea, elijamos la RELIGION; por el contrario, si lo que queremos es acercarnos a Dios por medio de Su Palabra la Biblia, Dios mismo nos dice en ella que el único Camino es Jesucristo.
Jesús le dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". (Evangelio de Juan 14:6)
La religión puede cambiar el exterior; pero solo Cristo puede cambiar el corazón.
En tiempos de Cristo, un hombre muy religioso llamado Nicodemo recibió las siguientes palabras de Jesús:
"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios".
Jesús se estaba refiriendo a cambiar de vida.

¿Qué hay que hacer para cambiar?
1- Reconocernos pecadores delante de Dios. Nosotros no podemos hacer nada para salvarnos.
"Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23)
¿Qué es el pecado?.. Todo lo que no sea amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

2- Creer en Cristo como Señor y Salvador.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. (Juan 3:16-18)

3- Confesar a Cristo como Salvador y Señor de tu vida.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:9-10)

¿Quieres que Cristo cambie tu vida, o solo deseas una religión?, ¿donde deseas pasar la eternidad, con Dios o sin Él?
Si quieres que Cristo entre en tu vida, solo es necesaria una sencilla oración, algo así:
"Señor Jesús, sé que un día moriste por mí en la cruz, para darme vida eterna, te pido perdón por todos mis pecados y te invito a entrar en mi vida; cámbiame Señor, no quiero ser un religioso más, quiero tener una relación contigo, y que tu estés conmigo por toda la eternidad. Gracias Señor por escucharme. En el Nombre de Cristo Jesús, el único Camino, la Verdad y la Vida. Amén.
Si has hecho esta oración, desde lo más profundo de tu corazón, formas ya parte de la familia de Dios; busca un grupo cristiano que predique a Cristo y lee a menudo la Biblia, para que el Espíritu Santo vaya moldeando tu vida conforme a Jesucristo.
Dios te bendiga y te guíe

lunes, 28 de enero de 2008

¿ERES CRISTIANO?

"Casi me persuades a ser cristiano." (Hechos 26:28)

Y hay muchos que llegan hasta este punto: Desde que el cristianismo está en el mundo, ha habido muchos en cada época y nación, que fueron casi persuadidos a ser cristianos. Pero al ver que no nos sirve para nada ante Dios, llegar solamente a este punto, nos importa mucho considerar:

1. ¿Qué está implicado en ser casi,

2, y ¿qué está implicado en ser completamente, un cristiano?

(I.) 1. En el ser casi un cristiano está implicado, primero, una honestidad pagana.
Aun los paganos comunes esperaban unos de otros cierta honestidad, y muchos la practicaban. Ellos fueron enseñados que no debían ser injustos; que no quiten los bienes de sus prójimos; que no opriman a los pobres; que no usen extorsión contra nadie; que no engañen en los negocios; y, en lo posible, no deber nada a nadie.

2. Además, los paganos comunes estimaban la verdad y la justicia. Por tanto, ellos abominaban al perjurador, al que invocaba a Dios como testigo por una mentira; y también abominaban al que calumniaba a su prójimo y al mentiroso.

3. Y además, ellos esperaban cierto amor y ayuda mutua unos de los otros. Esto incluía alimentar a los hambrientos, vestir a los que no tenían ropa, y en general, dar a los necesitados las cosas que uno mismo no necesitaba. Hasta este punto iba la honestidad pagana, lo primero que está implicado en ser casi un cristiano.

(II.) 4. Una segunda cosa implicada en ser casi un cristiano, es el tener una forma de piedad; de aquella piedad que es prescrita en el evangelio de Cristo; el tener la apariencia exterior de un cristiano verdadero.
Por tanto, el casi-cristiano no hace nada de lo que el evangelio prohíbe. No toma el nombre de Dios en vano; bendice y no maldice; no jura, sino su comunicación es sí, sí, no, no. El no profana el día del Señor. El evita todo adulterio, fornicación, impureza, y aun toda palabra o mirada que pueda tener esta tendencia. El se abstiene de toda palabra ociosa, toda malicia, y todo tipo de bromas necias - en breve, de toda conversación que no edifica.

5. El se abstiene del "vino en el cual hay disolución", y de la glotonería. El evita, por cuanto dependa de él, todo conflicto y contención. Y si sufre alguna injusticia, no se venga a sí mismo, ni devuelve mal por mal. En todo lo que hace y dice, actúa según la regla: "Lo que no quieres que los demás te hagan a tí, no les hagas a ellos."

6. El se esfuerza para hacer bien a muchos; todo lo que su mano encuentra a hacer, lo hace con todas sus fuerzas, sea para sus amigos o para sus enemigos. Mientras tiene la oportunidad, hace toda clase de bien, para todos los hombres, tanto para sus almas como para sus cuerpos. El reprende a los malvados, instruye a los ignorantes, anima a los buenos, consuela a los afligidos, despierta a los que duermen, y guía a los que Dios ya despertó a la "fuente abierta para limpar del pecado y de la impureza".

7. El que tiene esta forma de piedad, usa también los medios de la gracia, en todas las oportunidades. Constantemente asiste a la casa de Dios - y esto no con una actitud de vanidad o de indiferencia, sino con seriedad y atención en cada parte del servicio. Especialmente cuando se acerca a la mesa del Señor, lo hace con una actitud que no dice nada más que: "Dios, ¡ten misericordia conmigo, que soy pecador!"

8. A esto añadimos el uso constante de la oración en familia, y los tiempos diarios de pasar tiempo con Dios en privado. El que practica todo esto, tiene la forma de piedad. Y entonces, falta solo una cosa más para que esta persona sea casi un cristiano; y esto es la sinceridad.

(III.) 9. Con sinceridad quiero decir, un verdadero principio interior de religión, de donde fluyen estas acciones exteriores. Y si no tenemos esto, entonces no tenemos honestidad pagana - no en la manera como lo demanda un poeta epicúreo. Aun este pobre perdido, en sus momentos sobrios, es capaz de testificar:
"Los hombres buenos evitan el pecado por amor a la virtud; Los hombres malos evitan el pecado por miedo al castigo."
Entonces, si alguien se abstiene de hacer lo malo, solo para evitar el castigo, el pagano ni siquiera lo toma por un buen hombre.
Entonces, si alguien no solo se abstiene de hacer lo malo, sino hace muchas obras buenas y usa todos los medios de la gracia; pero lo hace solo para no ser castigado, o para no perder a sus amigos o sus bienes o su reputación - de este hombre no podríamos decir que es casi un cristiano; es solo un hipócrita.

10. Por tanto, la sinceridad tiene que estar presente necesariamente en un casi-cristiano; un verdadero deseo de servir a Dios. El casi-cristiano tiene un deseo sincero de agradar a Dios en todas las cosas; en toda su conversación; en todas sus acciones.

11. Ahora probablemente alguien preguntará: "¿Será posible que alguien llegue hasta este punto, y sin embargo, sea solamente casi un cristiano? ¿Qué más, entonces, está implicado en ser completamente un cristiano?"
Yo respondo, Primero, que sí es posible llegar hasta este punto y ser nada más que un casi-cristiano. Esto lo aprendí no solo por la Palabra de Dios, sino también por la experiencia.

12. Hermanos, grande es mi audacia hacia ustedes en este asunto. Y perdónenme esta falta, si yo declaro mi propia locura desde las azoteas, por causa de ustedes y del evangelio. - Permítanme, entonces, hablar libremente de mi propia persona. Yo estoy contento con ser humillado para que ustedes sean exaltados, y con hacerme más vil para la gloria de mi Señor.

13. Yo mismo llegué hasta este punto por muchos años; diligentemente evitando toda maldad, para tener una consciencia completamente limpia; redimiendo el tiempo; usando toda oportunidad para hacer bien a todos los hombres; constantemente usando todos los medios de gracia; esforzándome para actuar con seriedad en todo; y Dios es mi testigo, haciendo todo esto con sinceridad, con un verdadero deseo de servir a Dios, para llegar a la vida eterna. Sin embargo, mi propia consciencia me testifica en el Espíritu Santo, que durante todo ese tiempo yo era solamente un casi-cristiano.

II. A la pregunta, ¿Qué más está implicado en ser un cristiano completo? - yo respondo:

(I.) 1. Primero, el amor a Dios. Porque así dice Su palabra: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas." - Un tal amor es este, que cautiva el corazón entero, que toma posesión de todos los afectos, que llena la capacidad entera del alma, y usa todas sus facultades. El que ama al Señor de esta manera, su espíritu se deleita continuamente en su Salvador, el Señor es su todo, y todos sus deseos son hacia Dios, y su corazón clama todo el tiempo: "¿A quién tengo en el cielo sino a ti? y no deseo nada en la tierra aparte de ti." No puede desear otra cosa, porque "él es crucificado para el mundo, y el mundo para él."

(II.) 2. Lo segundo que está implicado en ser un cristiano completo, es el amor al prójimo. Si alguien pregunta ¿Quién es mi prójimo?, respondemos: Toda persona en el mundo. Ni podemos exceptuar a nuestros enemigos, o a los enemigos de Dios. Cada cristiano les ama a ellos también como a sí mismo, sí, "como Cristo nos amó a nosotros".
El que quisiera comprender más completamente la clase de amor que es este, que considere la descripción por Pablo. Es "sufrido y benigno". "No tiene envidia". "No es jactancioso" - el que ama así, se hace a sí mismo el último y el siervo de todos. El amor "no hace nada indebido", sino se hace "todo para todos". "No busca lo suyo", sino solamente el bien de los demás, para que sean salvos. "El amor no se irrita, no guarda rencor" (el que tiene rencor, tiene falta de amor). "No es malpensado. No se goza de la injusticia, sino se goza de la verdad. Cubre todo, cree todo, espera todo, soporta todo."

(III.) 3. Algo más tenemos que considerar aparte, aunque no se puede separar de lo dicho; y este es el fondo de todo: la fe. Cosas muy excelentes se dicen de ella en la palabra de Dios. "Cada uno que cree", dice el discípulo amado, "es nacido de Dios." - "A los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." - Y "esta es la victoria que venció al mundo, nuestra fe." - Sí, nuestro Señor mismo declara: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y no viene en condenación, sino ha pasado de muerte a vida."

4. Pero que nadie engañe a su propia alma. Debemos notar que la fe que no produce arrepentimiento, y amor, y buenas obras, no es esta fe verdadera y viva, sino una fe muerta y diabólica. Pues aun los diablos creen que Cristo nació de una virgen; que El hizo toda clase de milagros; que El sufrió una muerte sumamente dolorosa por nosotros, para redimirnos de la muerte eterna; que El resucitó al tercer día; que El ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre; y que El regresará al fin del mundo para juzgar a los vivos y a los muertos. Todo esto lo creen los diablos, y todo lo que está escrito en el Antiguo y Nuevo Testamento. Pero con toda esta fe, ellos no son nada más que diablos. Ellos permanecen en su estado condenado porque les falta la verdadera fe cristiana.

5. La verdadera fe cristiana es, no solo creer que las Sagradas Escrituras son verdaderas, sino tener también una confianza segura de ser salvo de la condenación eterna por Cristo. Es una confianza segura que un hombre tiene en Dios, que por los méritos de Cristo, sus pecados son perdonados, y que él es reconciliado al favor de Dios; de lo que sigue un corazón de amor, para obedecer a Sus mandamientos.

6. Ahora, el que tiene esta fe, que purifica el corazón (por el poder de Dios que vive dentro) de orgullo, ira, deseos, de toda injusticia; que lo llena con un amor más fuerte que la muerte, hacia Dios y hacia toda la humanidad; un amor que hace las obras de Dios y se gloría en gastarse y ser gastado a favor de todos los hombres; y que soporta con gozo el reproche por causa de Cristo, el ser ridiculizado, rechazado, y odiado por todos los hombres, y aun todo lo que la sabiduría de Dios permita que le inflijan la malicia de los hombres y de los diablos. El que tiene esta fe, que así obra en amor, es no solo casi, sino completamente un cristiano.

7. ¿Quiénes pueden testificar de esto? - Les imploro, hermanos, en la presencia de Dios ante quien el infierno y la destrucción están descubiertos, y mucho más los corazones de los hombres, que cada uno pregunte a su propio corazón: ¿Soy yo uno de ellos? ¿Practico yo tanta justicia, misericordia y verdad, como lo requieren aun las reglas de la honestidad pagana? ¿Tengo yo por lo menos la forma exterior de un cristiano? ¿Me abstengo de hacer lo malo, de todo lo que está prohibido en la palabra escrita de Dios? ¿Hago yo todo lo bueno que mis manos encuentran a hacer, y lo hago con todas mis fuerzas? ¿Utilizo seriamente todas las ordenanzas de Dios, en todas las oportunidades? ¿Y hago todo esto con un deseo sincero de agradar a Dios en todo?

8. ¿No hay muchos entre ustedes que están conscientes de que nunca llegaron hasta este punto; que ni siquiera son casi-cristianos; que ni siquiera alcanzan al estándar de la honestidad pagana, y mucho menos a la forma de piedad cristiana? - y mucho menos que Dios haya visto sinceridad en ustedes. Ustedes nunca siquiera intentaron dedicar a Su gloria todas sus palabras y obras, sus negocios, estudios, diversiones. Ustedes nunca siquiera deseaban hacer todo lo hacen "en el nombre del Señor Jesús" para que sea "un sacrificio espiritual, aceptable a Dios por Cristo."

9. Pero, suponiendo que hiciste todo esto, ¿las buenas intenciones y los buenos deseos ya hacen un cristiano? De ninguna manera, si las intenciones no se cumplen. Alguien dijo: "El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones." Entonces, permanece la pregunta más grande de todas. ¿Está el amor de Dios derramado en tu corazón? ¿Puedes clamar: "Mi Dios, y mi todo"? ¿Deseas nada más que a El? ¿Te deleitas en Dios? ¿Es El tu gloria, tu delicia, tu corona de gozo? ¿Y está este mandamiento escrito en tu corazón: "El que ama a Dios, que ame también a su hermano"? ¿Amas a tu prójimo como a ti mismo? ¿Amas a cada persona, aun a tus enemigos, aun a los enemigos de Dios, como a tu propia alma? ¿como Cristo te amó a ti? ¿Y crees que Cristo te amó a ti, y se dio a sí mismo por ti? ¿Tienes fe en Su sangre? ¿Crees que el Cordero de Dios quitó tus pecados, y los echó a lo más profundo del mar? ¿que El borró la acusación que estaba en tu contra, la quitó y la clavó a la cruz? ¿Tienes realmente la redención por Su sangre, la remisión de tus pecados? ¿Y testifica Su Espíritu con tu espíritu, de que eres un hijo de Dios?

10. El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que ahora está parado en medio nuestro, sabe, que si alguien muere sin esta fe y este amor, mejor le sería que nunca hubiera nacido. Despierta, por tanto, tu que duermes, e invoca a tu Dios: llámale el día que puede ser encontrado. No le des reposo hasta que El haga "pasar Su bondad delante de ti", hasta que El proclame sobre ti el nombre del Señor, "El Señor, el Señor Dios, misericordioso y lleno de gracia, tardo para la ira, y grande en bondad y verdad, que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado."
No dejes que nadie te persuada con palabras vanas, que te contentes con algo menos que este premio de tu llamado sublime. Pero clama de día y de noche a Aquel quien, "mientras nosotros éramos débiles, murió por los impíos"; hasta que tú sepas en quien has creído, y puedas decir: "¡Mi Señor y mi Dios!" - Recuérdate de orar siempre y no debilitarte, hasta que tú también puedas alzar tu mano al cielo y declarar al que vive por siempre: "Señor, tú sabes todo, tú sabes que yo te amo."

11. Así, ¡que todos nosotros podamos experimentar lo que es, ser no solamente casi, sino completamente cristianos; ser justificados gratuitamente por Su gracia, por la redención que está en Jesús; saber que tenemos paz con Dios por Jesucristo; gozarnos en la esperanza de la gloria de Dios; y tener el amor de Dios derramado en nuestros corazones, por el Espíritu Santo que nos fue dado!

domingo, 15 de julio de 2007

Su preciosa lluvia ...

martes, 26 de junio de 2007

En ti ..en tu presencia nos llenas de tu paz...

Nada es mío ...

....
Nada que pueda nombrarse o tocarse es duradero.
Y nada es "mío".
No hay nada
- posición, lugar, artículo, fama -
que sea estable, segura, confiable.

Ninguna persona es "mía"
No aquellos que salen de mi cuerpo,
No aquellos que juran pactos conmigo,
Ni siquiera aquellos que optan por ser míos.
Ellos pueden serme quitados por poderes fuera de mi alcance -
Ante los cuales mi indefensión es total.

Yo no puedo cementar ninguna relación. No puedo proteger nada.
No tengo poder para tener. No tengo capacidad para mantener.

Mato lo que tomo. No puedo capturar lo que quiero.
Lo que procuro poseer, me traiciona cautivándome.

Todas las cosas buenas de la gente y los tesoros pueden entrar a mi vida,
Pero nada tiene mi título de propiedad,
Ni mi seguridad,
Nada es "mío".

La verdad verdadera es que no tengo
Nada ni nadie.

Todo es prestado, temporero, pasajero.

Vivimos en tiempo prestado, en lugares transitorios,
Con actividades pasajeras.
Toda la vida es un hilo frágil, una mecha que oscila,
Pasando a través de la nada que permanece.
Sabemos eso en las profundidades de nuestras almas aterrorizadas,
Y toda la historia así lo prueba.

Él me pide que deje todo por Él.
Tierras, casas, familia, amores -
Pero Su pedido es dejar solamente
Una ilusión de seguridad,
La fantasía de ser jefe,
Por la presunción de un derecho terrenalmente dado,
Sobre la base de un pedazo de papel que puede quemarse:
Título de propiedad, certificado de nacimiento, certificado de matrimonio,
Ciudadanía, árbol genealógico.

Su pedido es total - hasta el abandono de mi
Pertenencia de mí mismo.
Yo no puedo mantener mi salud, mi lucidez, mis percepciones.
Simplemente el pedido es a la realidad verdadera, la verdad total de que
Nada de eso es mío,
Pedido a dejar la propiedad presuntuosa de eso que
En realidad nunca he tenido.

En esta humanidad aterradora que está
Enlazada a un mundo corrompido,
Necesitamos permanencia,

Algo que no esté sometido a la tiranía y ruina humanas,
Algo que sea intocable por los altibajos de la naturaleza.

Crearemos esa seguridad de la propiedad por pura desesperación.
"¡Mío! ¡No tocar!"

Armamos pegoteando nuestro pequeño dominio de guijarros
Y lo titulamos "Hogar"
Una salvaguardia inmutable e imperecedera.
Descansamos a la sombra
De su falsa cobertura y
Nos mentimos a nosotros mismos, de su seguridad.

Necesitamos una Roca que no esté sometida a la
Injusticia ni sea susceptible al despojo.
Esa es pura necesidad humana por virtud de la extremada debilidad.
Pues a pesar de todas nuestras bravatas falsas, somos bebés chillones
Indefensos y desnudos.

La Roca es Dios. No se reduce. No se divide.
Él es lo Unico Sólido entre todas las cosas fluidas
El Refugio Solitario que es capaz de proteger
Porque Él es el Unico
Que manda, que tiene y administra TODO.

"porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay..."

Nada y Nadie existe por mí. Todo es de Dios y todo existe
Para servir Su Idea de la cual simplemente yo soy una.

Toda propiedad, TODOS los derechos de propiedad son de Dios.

Él ha comprado todo por el precio de costosa Sangre Sagrada.
Él tiene todo derecho legal a Su propiedad.
Nosotros, los usurpadores crueles de Su dominio.

Yo puedo tener Todo y Unicamente a Dios.
Él es TODO lo que tengo - verdaderamente, la única pertenencia posible.
Pero Él es TODO lo que yo necesito y el Unico que requiero
Y eso es permanencia: inmutable e invariable.

Dios es mío. "Yo seré tu Dios".
Su propia declaración de permiso
Para mi garra que se aferra a poseerlo, a Él,
Prenda de mi "derecho" absoluto a
Su presencia en mis días.

No puedo pasar por alto mi necesidad de Él.
No puedo exigir demasiado de Él.
Su reinado es absoluto pero bajo ese reinado,
Él ha dedicado
Su reino entero a mi hambrienta disposición.

Si yo soy suya, entonces Él es mío y todo lo que es Suyo, es mío.

Dios no ha retenido nada. "El que no eximió ni a su propio Hijo,
sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?"
Al no tener nada sino a Dios, yo poseo todo lo que Él tiene.
Y eso es Todo.

Lo que María optó por buscar captar poseer -
La poseyó a ella y también la convirtió en la Propiedad Atesorada
De la cual ella obtuvo el título permanente.

Cristo fue su Riqueza personal, la Recompensa de su vida, su Hogar.
El hombre y la naturaleza no pueden mover ni quitar esta propiedad.

Ningún mal puede desalojarla. Ningún enemigo puede robarla.
Él, el Unico Imperecedero, fue
El escondite de su espíritu.
Y nadie pudo entrar ahí y, mucho menos, robar.

Si eres Suyo, Dios es tuyo.
Y lo que es Suyo se vuelve tuyo,
Ahí para vestir tu existencia desnuda y
Sustentar tu destino maravilloso -
Por SU riqueza.

Lo que es entregado a Su propiedad se convierte
En Su propiedad privada y resguardada.
Y todo Su Poder enorme es dedicado a
A su cuidado y máxima seguridad.

Él se dio a si mismo ¿entiendes? ¡A si mismo!
Sin reservas,
Hasta el fin absoluto de tu necesidad,
Desde el ahora de una existencia común y corriente
Hasta la eternidad insondable.

Martha Kilpartric

domingo, 10 de junio de 2007

domingo, 1 de abril de 2007

Cristianismo nada más.....

El nombre de mi blog lo tomé del libro de C.S. Lewis quien , cuando me convertí a Cristo , inspiró mi vida y me ayudó a librarme de mi ignorancia y de la fatuidad que heredé en la construcción de mis conocimientos adquiridos en mi formación. Al respecto de él te cuento, algo que leí (no recuerdo el autor):
C. S. Lewis (1898-1963) defendió el carácter sobrenatural del cristianismo en una época en que no era ni social, ni intelectualmente aceptable. La filosofía que dominaba entonces en Oxford era una especie de idealismo, totalmente opuesto a la fe cristiana, incluso dentro de la misma teología. Según recuerda Chesterton en su Autobiografía, “de toda la confusión de herejías inconsistentes e incompatibles, la única herejía imperdonable era la ortodoxia”. ¿Cómo pudo sin embargo tal “hereje” publicar sus libros en las editoriales más prestigiosas y ser continuamente invitado a dar charlas, incluso en la BBC? La explicación está posiblemente en el propio carácter de su apologética… Libros como Cristianismo esencial o El problema del dolor iban dirigidos a un público lo más amplio posible. Por lo que se esforzaba en evitar cualquier término teológico, citando pocas veces la Escritura. Pero aunque su lenguaje es popular, lo último que se puede decir de su obra es que es superficial. Ya que su claridad no está reñida con la profundidad. ¿Cómo presenta entonces Lewis el cristianismo? CRISTO ES LA RESPUESTA, PERO ¿CUÁL ES LA PREGUNTA? Para Lewis era fundamental recobrar el sentido del pecado. El pensaba por eso que había que dirigirse a la gente decente, que está orgullosa de sí misma, porque no robaba ni mataba, y mostrarle su orgullo, avaricia y envidia. Esa fue una de las mayores críticas que le hicieron por sus Cartas de un diablo a su sobrino, el hecho de que en un tiempo de guerra y nazismo, no hablara más que glotonería, egoísmo y orgullo espiritual. Pero en esto Lewis era más sabio que sus críticos... “No importa lo leves que puedan ser sus faltas, con tal de que su efecto acumulativo sea empujar al hombre lejos de la luz y hacia el interior de la Nada. El asesinato no es mejor que la baraja para lograr ese fin, si la baraja es suficiente para lograr este fin. De hecho, el camino más seguro hacia el infierno es el gradual, la suave ladera, blanda bajo el pie, sin giros bruscos, sin mojones, sin señalizaciones”… Esto es sin duda algo que los cristianos debiéramos aprender de su apologética y todo predicador debiera practicar. Ya que no hace falta buscar el pecado en los titulares de los periódicos, cuando está en tu propio corazón. Como hacía Francis Schaeffer: si tenía diez minutos para hablar con alguien sobre el Evangelio en un tren, utilizaba ocho para hablarle del problema y sólo dos de la respuesta. ¿Por qué? Porque ¿de qué me sirve saber cuál es la respuesta, si no sé cuál es la pregunta? EL CRISTIANISMO ES SOBRENATURAL, O NO ES NADA Una de las críticas más demoledoras que encontramos en sus ensayos es la que hace al racionalismo teológico. Su respuesta a la crítica bíblica alemana es que intenta desmitificar el contenido de los Evangelios, sin saber siquiera lo qué es un mito. Por ello ataca a Bultmann en su propio terreno: la crítica literaria: “Si me dice que algo de un Evangelio es una leyenda o un romance, quiero saber cuántos leyendas y romances ha leído, cómo de bien ha sido formado su paladar para detectarlas por el sabor: no cuantos años se ha pasado con este Evangelio.”

Según Lewis, estos críticos quieren que creamos lo que ellos pueden leer entre líneas, cuando son incapaces siquiera de leer lo que dicen las líneas. Intentar predicar un cristianismo que niega los milagros, produce religiosos o ateos, pero nunca cristianos. Particularmente sutil es por eso la sátira que hace del protestante liberal que va camino del Infierno en el autobús de El gran divorcio. Ya que en esta historia llena de inteligentes imágenes y fina ironía, hay un pastor que va allí a dar una conferencia ¡sobre cómo hubiera evolucionado la teología de Jesús, si hubiera vivido más tiempo! Es por eso importante entender, como dice Lewis en su discurso inaugural, al ser hecho profesor de Cambridge, que “un hombre post-cristiano no es un pagano”. Eso sería “como pensar que una mujer casada recobra su virginidad al divorciarse”. El entendió que el mundo post-cristiano no es simplemente una vuelta al paganismo. Si desconoce el auténtico sentido de pecado, verdad o Dios, no es por ignorancia, si no todo lo contrario… EL PESO DE LA GLORIA La actualidad de Lewis no reside sin embargo en su capacidad profética para darnos los claves de lo que luego va a ser la post-modernidad, sino en su apelación a las realidades eternas. Otro famoso converso del siglo pasado, el periodista inglés Malcom Muggeridge, dijo: “La Madre Teresa nunca lee un periódico, nunca ve la televisión y nunca escucha la radio; por eso tiene bastante idea de lo que pasa en este mundo”… Lewis tenía fama de no leer nunca un periódico. Sin embargo sabía muy bien lo que pasaba en el mundo, porque conocía su corazón. Mientras los medios de comunicación de masas se concentran en lo efímero y transitorio, nosotros deberíamos poner la mira en las realidades eternas. Lewis entendió que es así cómo los individuos y las sociedades se alejan de Dios. ¡No perdamos de vista por eso “el peso de la gloria”! Obras como Cristianismo esencial han sido instrumentales para la conversión de muchas personas. Hombres como Colson, el antiguo consejero de Nixon, dice que tuvo por primera vez convicción de pecado, al leer este libro en la cárcel, donde estaba cumpliendo la pena por el escándalo Watergate. El promotor del polémico espectáculo de desnudos de los años sesenta, ¡Oh, Calcuta!, estudió con Lewis en Oxford y se sintió siempre perseguido por su Dios, aunque nunca llegó a convertirse. Y pensadores evangélicos como Francis Schaeffer, han construido toda su apologética, inspirados por la obra de Lewis. Así que con las palabras que el mismo escribiera para el funeral de Dorothy Sayers, ¡demos gracias por él, “al Autor que le inventó”!

¡¡¡¡¡Hola !!!!......Un abrazo ...que bueno hace al alma...

sábado, 31 de marzo de 2007

LA DICHA DE SER SOLTERO

Los solteros ....¿Menos felices? siempre ha sido y siempre sera el enfoque de la mayoría pero como casado y buen tiempo soltero aprendí que cada una tiene sus propias bendiciones y sus dificultades...
Leí por alli lo siguente:
Según un estudio publicado por la agencia de noticias Efe, los solteros serían menos felices que los casados y más que los viudos y divorciados. Esto se basa en que la felicidad estaría estrechamente relacionada a la existencia de pareja, quien hace de la vida de la persona más satisfactoria.
Pero, ¿quiénes afirman tales razones? Las culpables serían las encuestas que evalúan la “Calidad de Vida”, en las que se toma en cuenta las situaciones de vida y el modo de apreciarlas.
Desde los años 70, dichas encuestas se realizan habitualmente en la mayoría de las naciones ricas. En los Estados Unidos se llaman “Encuestas Sociales Generales”, en Holanda son las “Encuestas sobre la Situación de Vida” y en la Unión Europea, los sondeos bianuales del Eurobarómetro. Las conclusiones de estas encuestas se han comprobado razonablemente válidas y fiables, lo que no haría dudar la realidad de sus resultados y éstos siempre apuntan a una mayor felicidad en casados que en solteros.
Ahora bien, cabe hacer una distinción y es que aquellos que conviven o están casados se consideran por igual. Es decir, aquellos con pareja estable y conviviendo son más felices que lo solteros. Estas diferencias son más grandes en países como Dinamarca, Holanda y Estados Unidos, y en países como Italia e Irlanda, la diferencia es mucho menor. Y en cuanto a la edad, la diferencia es abrumadora en gente joven y especialmente entre hombres.
Pero aqui tienen otro enfoque (el autor es Alex Chiang):.................este me gusta mas.... se los recomiendo